Ich

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Halloween Town, Spain
No soy tan loca como imaginan ni tan cuerda como quisieran. Soy un sueño destilado, una esencia enfrascada en cristal, el viento que abanican tus pestañas... yo soy... nada.

domingo, 12 de abril de 2009

Glup


Los domingos escribo. Los domingos, me duele la cabeza y suele ser de aburrimiento, o del peso de toda la maldita semana, que se acumula ahí, en las sienes. Los domingos me da por pensar y por autotorturarme con cosas como "Debí haber dicho...", "Si lo llego a saber no voy...", "La próxima vez no lo hago...", y demás milongas absurdas que no sirven de nada, porque para el próximo domingo seguiré sin haber dicho lo que tenía que decir, yendo adonde no quería ir, y volviendo a hacer "eso" que dije que no haría. Pero la vida es así. ¿Así? ¡Pues maldita sea, menuda soberana mierda! Te pasas la puñetera adolescencia rebelándote contra ella, y al final, no te queda más asqueroso remedio que pasar por el aro y ver con tristeza que si no quieres estar solo, has de no decir lo que tenías que decir, ir adonde no querías, y volver a hacer aquello en lo que juraste no reincidir. Y además, quedarte tranquilo con frases como "la vida es así". Tragar, tragar, tragar... Tragar para no defraudar, tragar para no discutir, tragar y tragar siempre como si nos gustara. Ahora que, en lo de engullir mierda, siempre hay quien deglute y quien no, suele ser una dicotomía que se basa en un apestoso "dar-recibir". Unos dan y dan, y otros reciben y reciben. En este caso y al contrario de lo que pueda parecer, es el individuo activo, el dador, el que traga; mientras que el pasivo, que también da, claro está, pero menos, no se da -valga la redundancia- nunca cuenta ( o no quiere dársela) de absolutamente nada. Y yo me pregunto, ¿llegará un momento en el que te ahogues o sencillamente el desagüe se atrancará?Porque antes, esto de escribir me hacía las veces de desatascador. Pero por eso de dar, dar y dar y dar y dar, pues me quedo sin tiempo, oiga. Di que he oído de gente que empezó haciendo cosas que no le gustaban en absoluto y terminaron dominando la técnica, si no, que se lo pregunten a alguna artista de los blow jobs, que para el caso que nos ocupa es bastante ilustrativo...
Entretanto tarareo canciones de Inexistentes ("[...]Mierda de guión, yo creí que mi vida era un peliculón[...]"), y de Stravaganzza ("[...] Y en soledad, me lamento[...]"), y brindo con Neobrufén 600 por todo el tiempo perdido, mi sueño frustrado de ser cantante de heavy melódico y la guitarra abandonada, la carrera de Bellas Artes que no hice, las clases de ballet y piano que nunca tomé, y el libro de viajes que nunca escribiré.
El futuro se vislumbra turbio, amigos, pero siempre nos quedará el bukkake.

domingo, 5 de abril de 2009

Burbuja


Las mujeres creemos que con cortarnos el pelo después de un palo duro, todo cuanto nos asfixiaba pasa a la historia, cortado de raíz exactamente igual que si fuera un mechón. ¿Acaso somos gilipollas? Porque cuando sales de la peluquería toda tu mierda sigue estando ahí, intacta, por más higiénica que quieras ser. Pero, inconscientemente, y por lo general, tendemos a la tijera, o al tinte, o a la ropa nueva, o a viajar lejos, todo dependiendo del grado de desesperación y pasta que tengas. Ojalá en un TACHÁN!!, PLAS!!, VOILÀ!!, se esfumaran las cosas como voluta de humo de cigarro. Pero no. Cambiamos el espacio porque no podemos cambiar el tiempo, y eso, queridas mías, no sirve de nada, así que dejaros crecer la melena. Por cierto que hablando de tabaco, la otra noche fumé. Sí. Teníamos un pompero, de esos de hacer pompas de jabón. Se me ocurrió la feliz idea de echar humo a través del circulito que se moja en el mejunje jabonoso, y surgió la maravilla, todo el bareto mirando ensimismado cómo las burbujas flotaban en el aire, espeso de sudores. Es todo un espectáculo explotar la esfera transparente y ver cómo el humo pierde su forma redonda y se expande. Buena alternativa también, ¿no? Soplar los problemas adentro de una gran, gran burbuja. "Maniobras de escapismo", lo llaman los Love of lesbian. Supongo que cada uno tiene la suya, y que yo pronto encontraré la mía. De momento, como no he conseguido otro pompero, los voy encajando lo mejor que sé, cual piezas de Tetris, con la musiquita Arcade bien alta, para ahogar los tambores de las procesiones de Semana Santa.

Love´s the funeral of hearts...