Ich

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Halloween Town, Spain
No soy tan loca como imaginan ni tan cuerda como quisieran. Soy un sueño destilado, una esencia enfrascada en cristal, el viento que abanican tus pestañas... yo soy... nada.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Día cóncavo


Hacía bastantes domingos que no me (perdón por la palabra) cagaba en el domingo... ¡Maldito día siniestro! Yo que pensaba que me resultaba una lacha porque después venía el lunes... Qué equivocada estaba. Lo que pasa es que el domingo es un día cóncavo. Domingo, y no lunes, como decía mi profesor de métrica y retórica. Yo no sabía qué puñetas quería decir con eso hasta que un colega me dio su particular visión de la historia: un día cóncavo es un día engurruñado hacia adentro, como un chepudo. Ahora que lo pienso, conozco a un paisanete llamado Domingo que está el hombre completamente encorvado. Parece como si la tierra lo llamara, como dice Fito. ¿Será a consecuencia de lo que va implícito en el nombre?


No sé cómo, pero el domingo siempre acabo aquí sentada, con el asco revolviéndome las entrañas. Con maravillosas alternativas como pudrirme aquí mismo, o en el sofá, jalar las patatas con las manos, o directamente de la bolsa. Y luego están las mejores: estudiar, o tratar de hacer que mi cuarto parezca un lugar más habitable, de lo que se podría grabar un documental titulado "En lo profundo de la sabana". Así que directamente me pongo a bloggear, para contar la misma mierda de hace unos domingos y quejarme, que es mi pasatiempo favorito.


Dicen que el domingo es un día para pasarlo en familia o con tu pareja. Qué bien. Y con los jodidos angelitos tocando el arpa, ¿a que sí? El Día del Señor. Pues el señor ese debió de quedarse con to lo bueno. Fue el día que descansó, ¿no? Creo que se pasó el domingo jugando al rol con los Apóstoles, mientras la Vírgen María se moría de aburrimiento en el sofá del Portal de Belén. Ahí nacieron los villancicos. "Yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité": Está clarísimo.

5 comentarios:

Roberto Tega dijo...

Se te ve hastiada. Mañana es lunes, míralo asín.

Hablando de arpas


Anímate

Edito-e dijo...

El domingo,ese día..., encantador en la infancia y un poco nostálgico de adultos. Parece como si fuera la antesala...del infielno!
Yo trabajé durante muchos domingos, ahora cada uno que tengo libre, es un regalo.
Todo depende el prisma,
besitos bella!!
Gracias por pasar por mi blog

Caos dijo...

yo en esta época curro casi todos los domingos, este año, milagrosamente, me salvo de casi todos...será que he currado ya suficientes durante todo el año. a mi me encanta pasarlo en casa, con el ordenador, o una peli, o mil capitulos de alguna serie...pero no sola.hablando de belenes...hoy es el día que suelo poner el mio en casa, y el arbol...pero, sinceramente, me da pereza, quizá mañana. saludos, gracias por pasarte.

ana dijo...

yo odio los domingos por la noche,y hoy martes parece otro y buf... si estuviese él seria diferente,muy diferente.

Anónimo dijo...

el secreto de la felicidad está en no tener motivo para temer al domingo.


Love´s the funeral of hearts...