Ich

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Halloween Town, Spain
No soy tan loca como imaginan ni tan cuerda como quisieran. Soy un sueño destilado, una esencia enfrascada en cristal, el viento que abanican tus pestañas... yo soy... nada.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Continúa tú el relato:

El cuento que iba a contarle era sencillo: fingiría conocer a una de sus antiguas y pechugonas secretarias, la cual me habría dado excelentes referencias sobre su persona, por lo que yo estaría deseosa de prestarle mis servicios. Luego me llevaría a algún lugar íntimo para charlar, y yo tendría que sacarle sutilmente la información que necesitaba: ¿Por qué desapareció justo el día en que la urdimbre ultra secreta de la unidad de la policía judicial iba por fin a desenamascararlo como proxeneta? ¿Quién le había dado el chivatazo?
El plan salió a pedir de boca. Me llevó a un hotel, y yo le llené la copa de barbitúricos. Cuando se desplomó sobre la cama registré sus llamadas. No pude creer lo que veían mis ojos en la pantallita del móvil: Su última llamada del 9 de enero era de un número que me resultaba muy familiar... Llamé deseando haberme equivocado. Pero no. La voz de mi hermano resonó al otro lado de la línea.

1 comentario:

Herzeleid dijo...

Pero algo iba mal. El tiempo se detiene, no por una presencia femenina tan espectacular. Os aseguro que es esa clase de mujeres por las que los hombres más cuerdos pierden la cabeza. En ese momento el espejo de la habitación se llena de color. Es ella, eufórica, mirándose al espejo entre risitas.



- ¡Qué peinado! Mmmmm




Una larga melena rubia cubría su busto, una onda cae elegantemente por su hombro y su pecho.



- ¡Jajaja! ¿Quién se podría resistir?




Lentamente se quita la peluca. Rompe el espejo de un puñetazo, con la peluca en la mano.



- Necesito una pastilla... ¿Mi bolso? ¡Joder Rolan! -Se produce una pausa. Rolando, es el nombre de su hermano.- Tengo que ser fuerte. ¿Alguien tacha a Sherlock Holmes de cocainómano? No, se le recuerda por ser un gran detective, por sus métodos, por sus proezas... -Risas.- Pero qué estoy diciendo, ¡Si sólo es un personaje! Mi pastilla. Algo va mal...



En ese momento revisé mi blíster. Había equivocado algunas pastillas... ¿Qué le había echado en la copa? ¿Qué me había tomado yo? Algo aturdida, por fin me di cuenta de que iba a estar mucho menos tiempo dormido...

Alberto Pérez, 11/09/11.


Love´s the funeral of hearts...