
Los domingos escribo. Los domingos, me duele la cabeza y suele ser de aburrimiento, o del peso de toda la maldita semana, que se acumula ahí, en las sienes. Los domingos me da por pensar y por autotorturarme con cosas como "Debí haber dicho...", "Si lo llego a saber no voy...", "La próxima vez no lo hago...", y demás milongas absurdas que no sirven de nada, porque para el próximo domingo seguiré sin haber dicho lo que tenía que decir, yendo adonde no quería ir, y volviendo a hacer "eso" que dije que no haría. Pero la vida es así. ¿Así? ¡Pues maldita sea, menuda soberana mierda! Te pasas la puñetera adolescencia rebelándote contra ella, y al final, no te queda más asqueroso remedio que pasar por el aro y ver con tristeza que si no quieres estar solo, has de no decir lo que tenías que decir, ir adonde no querías, y volver a hacer aquello en lo que juraste no reincidir. Y además, quedarte tranquilo con frases como "la vida es así". Tragar, tragar, tragar... Tragar para no defraudar, tragar para no discutir, tragar y tragar siempre como si nos gustara. Ahora que, en lo de engullir mierda, siempre hay quien deglute y quien no, suele ser una dicotomía que se basa en un apestoso "dar-recibir". Unos dan y dan, y otros reciben y reciben. En este caso y al contrario de lo que pueda parecer, es el individuo activo, el dador, el que traga; mientras que el pasivo, que también da, claro está, pero menos, no se da -valga la redundancia- nunca cuenta ( o no quiere dársela) de absolutamente nada. Y yo me pregunto, ¿llegará un momento en el que te ahogues o sencillamente el desagüe se atrancará?Porque antes, esto de escribir me hacía las veces de desatascador. Pero por eso de dar, dar y dar y dar y dar, pues me quedo sin tiempo, oiga. Di que he oído de gente que empezó haciendo cosas que no le gustaban en absoluto y terminaron dominando la técnica, si no, que se lo pregunten a alguna artista de los blow jobs, que para el caso que nos ocupa es bastante ilustrativo...
Entretanto tarareo canciones de Inexistentes ("[...]Mierda de guión, yo creí que mi vida era un peliculón[...]"), y de Stravaganzza ("[...] Y en soledad, me lamento[...]"), y brindo con Neobrufén 600 por todo el tiempo perdido, mi sueño frustrado de ser cantante de heavy melódico y la guitarra abandonada, la carrera de Bellas Artes que no hice, las clases de ballet y piano que nunca tomé, y el libro de viajes que nunca escribiré.
El futuro se vislumbra turbio, amigos, pero siempre nos quedará el bukkake.
Entretanto tarareo canciones de Inexistentes ("[...]Mierda de guión, yo creí que mi vida era un peliculón[...]"), y de Stravaganzza ("[...] Y en soledad, me lamento[...]"), y brindo con Neobrufén 600 por todo el tiempo perdido, mi sueño frustrado de ser cantante de heavy melódico y la guitarra abandonada, la carrera de Bellas Artes que no hice, las clases de ballet y piano que nunca tomé, y el libro de viajes que nunca escribiré.
El futuro se vislumbra turbio, amigos, pero siempre nos quedará el bukkake.