Ich

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Halloween Town, Spain
No soy tan loca como imaginan ni tan cuerda como quisieran. Soy un sueño destilado, una esencia enfrascada en cristal, el viento que abanican tus pestañas... yo soy... nada.

viernes, 13 de junio de 2008

Y seguimos



Finalmente el examen era una bobada. Lo que no fue para nada una tontería es lo que estudié luego para el examen de hoy de Historia de la Lengua, uf...(eso sin contar con lo que llevaba empollando de antes). La biblioteca a reventar, con un calor de invernadero malagueño elevado al cubo insoportable, y una torre de apuntes que se me quería comer. Pero valió la pena solo por las risas de ayer por la tarde con Tita y Elvi, mis compañeras inseparables, en plena víspera del examen. Lo que una puede desvariar bajo presión, es increíble... Me alegro al fin de haber terminado, porque si sigo evolucionando instintivamente palabras actuales que leo en botes de champú y cajas de galletas al castellano alfonsí y al latín vulgar, acabo en un psiquiátrico (con deciros que "nocilla" viene del latín "nutella"...).
Y entre estudio y estudio hemos "robado" algún que otro kiwi de la cafetería para merendar algo sano en el descanso de la tarde que no sea de tanto alto contenido en grasas como las bolsas de Risketos de la máquina de la facultad. Pero claro, con algo hay que pelar la fruta; casi tenemos una cubertería nueva a base de tomar prestados cuchillos.
Ahora ya solo me queda morirme de asco estudiando literatura en 6 días, y el examen de poesía del día 30 para ser libre. Lo cierto es que estoy muerta de cansancio, llevo despierta desde las 5 de la mañana. Me terminaré este delicioso arroz con atum y salsa de soja con el que estoy pringando el teclado y trataré de dormir un rato. Es que no sabéis cómo me cuesta dormir la siesta, no parezco española. Por la tarde quiero imprimir unos carteles para que la gente sepa que puede comprar mi novela en Internet, y pegarlos en las librerías, si me lo permiten. Ya tengo apalabrada la presentación del libro en la Casa de la Cultura de mi pueblo con el Ayuntamiento para las fiestas de Celada. Ya hubo una presentación en el Rectorado de la Universidad, que para eso fueron quienes organizaron el concurso que me ha permitido que El mercado de las almas vea la luz., pero me apetecía hacerlo también en mi pueblo, donde nací, con mi gente.
Crucemos los dedos para que todo salga bien y en verano solo tendré que estar estudiando Gramática. Lo que supone más tiempo para currar, para avanzar con mi electroacústica, y para ponerme en serio a escribir. Hay muchos planes y muchos sitios a los que viajar...






Yo sigo soñando despierta.
Por cierto, que si queréis comprarla o echarle un vistazo a la sinópsis solo tenéis que pasaros por http://www.publicarya.com/.













martes, 10 de junio de 2008

La primera puntada

Esta mañana recibí una postal de Carmelina, antigua profesora de latín y ahora gran amiga, desde Italia. Para ser más exactos, desde la pequeña y encandiladora isla de Anacapri, donde hace siglos puso las suelas de sus augustas sandalias romanas Octavio el emperador. Quién tuviera tiempo y dinero para viajar... En lugar de eso se me ocurre empezar un blog en plenos exámenes. Soy de lo que no hay... Es que he querido hacerle caso a mi profesor de Teoría de los géneros literarios (un friki de los cómics adorable). Me dijo que si tenía una crisis de inspiración lo mejor era no desesperarse y dejar que volvieran las musas mientras se hacían pequeños ejercicios literarios como procurarse cada poco unas líneas sobre cualquier cosa. Así que decidí seguir el consejo. Eso sí, en qué mal momento. Es la pega de los que escribimos, nunca sabes cuándo va a ponerse pesadita la pluma para que la cojas.
El resto del día lo he pasado haciendo compras e imprimiendo apuntes de http://www.rae.es/ para el examen de mañana de Gramática del español correcto II, un auténtico coñazo, si se me permite la expresión. Manda narices que me tenga que presentar al examen y sin apuntes por no asistir a clase cuando la asistencia (que en la universidad no es obligatoria, para más inri) me ha sido impedida por el mismo profesor, que ha cambiado los horarios a su antojo. Pero en fin, así es la vida. Le voy a dedicar tan solo el día de hoy, que tengo exámenes más importantes. Y eso que me he encontrado con que es un tochazo. Hay que ser capullete, Manolete (¡anda, mira, una rima!)... El tío es lo más parecido al Yeti que he visto en mi vida, y como es agregado de instituto nos trata como si tuviéramos quince años. Pero se quedó boquiabierto con la exposición del trabajo que mis compañeras y yo hicimos para su asignatura sobre el machismo en el lenguaje. Con deciros que se titula: "De cómo las cosas buenas son la polla y las cosas malas un coñazo"...
Estoy escribiendo en un descanso entre los anacolutos y el dequeísmo. Así que tengo que volver al ataque si no quiero perder el hilo, que con lo que me cuesta concentrarme últimamente... No sé qué me pasa, ni siquiera hace buen tiempo para que el sol y la calle me llamen para tomar un helado en Albany. Seguramente luego me pasaría a saludar a la pulchra leonina y terminaría olisqueando en los botes de "La tienda del té", ojeando los escaparates de Covent Garden y Elektra, y comprándome flores-calavera en Crazi Cue. Supongo que empiezo a estar harta y desgastada de luchar por una carrera que me conducirá al atolladero al que conduce la mayoría: oposiciones. Demasiada presión para un alma bohemia como la mía. ¡Tengo tantas ganas de volar por ahí arrastrando conmigo mis sueños!
No está mal para empezar a bordar, ¿no?
Vuelvo al tajo. Mañana, más. O pasado.

Love´s the funeral of hearts...